Las Tortugas Galápagos están consideradas como una de las especies de tortuga en peligro de extinción más importantes del planeta. Esta especie se encuentra en el Mar de Transición Ecológica de galápagos, situada al occidente de los Andes, al sureste de Ecuador. Esta zona única se ha convertido en un destino adjudicado como Patrimonio Natural, donde se encuentran el 96 e las especies endémicas terrestres, muchas de las cuales se encuentran en peligro de extinción.
La consideración de esta especie como Endémica de Galápagos la hace única. Estas tortugas marinas gigantes se han convertido en símbolo de la isla y una importante atracción turística para la región, por lo que su conservación es vital para salvar a la isla y sus especies en peligro de extinción. Esta especie se encuentra catalogada en la lista de especies en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Características de la tortuga Galápagos
Tortuga Galápagos es una especie gigante, que mide entre 1,8 metros y puede llegar a pesar más de 300 kilos. Se caracteriza por ser dócil, placida y resignada. Sus características pueden variar según la isla donde se desplaza, pero lo que sí comparten es su arrugado exterior y su coloración oscura.
Las Tortugas Galápagos son reptiles marinos de larga vida, que suelen vivir alrededor de 80 años y alcanzar su madurez sexual a los 20 años de edad. Esta especie no se desplaza a grandes distancias, sino que suele usar las mismas playas para anidar y depositar los huevos. Esto significa que cada población es única y vulnerable al peligro de extinción.
Sin embargo, estas tortugas son resistentes a los cambios en la temperatura, por lo que pueden sobrevivir a delgadas variaciones en el medio marino. Son también extremadamente buenas nadadoras y se adaptan fácilmente a la temperatura del océano.
Amenazas para la tortuga Galápagos
Las Tortugas Galápagos se ven afectadas por una variedad de amenazas, incluyendo la destrucción del hábitat, la contaminación de los mares, la mercantilización de los huevos para el comercio, el envenenamiento de los alimentos, la caza furtiva de los adultos y los cambios en la temperatura del agua. Todas estas amenazas contribuyen a la disminución de su población, lo que pone a esta especie en mayor peligro de extinción.
Los cambios en el hábitat y la destrucción de los lugares donde anidan estas tortugas también han supuesto una amenaza para su supervivencia, al igual que la apertura de nuevas vías marítimas y la construcción de presas de ríos, lo que significa una presión adicional para la especie.
La caza furtiva de esta especie también ha contribuido al declive de la población de Tortugas Galápagos. En el pasado, muchos pescadores buscaban a estos animales para beneficiarse de la carne, la grasa, los huevos y la caparazón. Es una práctica catalogada como ilegal que sigue siendo un problema grave para esta especie, que debe ser vigilada y controlada para evitar la extinción de estas tortugas.
Cómo ayudar a la conservación
La mejor forma de ayudar a la conservación es adherirse a normas enumeradas como buena práctica. Siguiendo unas pautas básicas como no cazar a los animales, no recoger huevos en la playa, además de respetar el lugar, podemos contribuir a su supervivencia.
Además, colaborar económicamente con las organizaciones dedicadas a la conservación es una buena forma de ayudar a la causa y contribuir a la supervivencia de esta especie en peligro crítico. Grupos como el Parque Nacional de Galápagos están trabajando para salvar a esta especie, incentivando la colaboración para acelerar la conservación.
Las iniciativas como estas mantienen vivas las poblaciones de Tortugas Galápagos y ayudan a repoblar la isla. Los símbolos de conservación que tienen estas tortugas son imposibles de reemplazar, por lo que su conservación es uno de los objetivos primordiales para salvar la isla. La destrucción de sus hábitats amenaza su supervivencia, por lo que la información y concienciación son temas esenciales para salvar esta gran especie.